Los primeros propietarios fueron los Almacenes Cendra i Caralt, que se dedicaban a la venta de productos de droguería, perfumería, farmacia y víveres. En 1946 se instaló la sede central de la compañía Hidroeléctrica de Cataluña.
El edificio tiene una composición simétrica con fajas verticales de piedra que enmarcan los balcones y zonas intermedias estucadas con esgrafiados. La planta baja, toda de piedra y con cinco puertas iguales, se configura como diferenciada de los pisos superiores, de los que se ve separada por el balcón del principal. El edificio culmina con una cornisa y un alféizar roto por los remates de las franjas verticales. Estos elementos son una de las referencias más claras que la decoración del edificio hace al estilo de la Sezession vienesa, y es una de las muestras barcelonesas más evidentes. Cabe destacar las ménsulas con cabezas femeninas bajo el balcón del principal y el coronamiento y las barandillas de hierro resueltas con motivos vegetales entrelazados con líneas sinuosas. Unos faroles de tres brazos emergen de la fachada, probablemente como referencia a la compañía eléctrica que fue propietaria.
La fachada posterior, más larga, conserva los bajos de la misma época que el frontis, mientras que el resto (como todos los interiores) es fruto de reformas. Se resuelve con piedra que enmarca vigas con pilares metálicos. Los moldurados de la piedra, con estilizados motivos geométricos y rítmicos, recuerdan diseños centroeuropeos.
Gràcies a l'amabilitat del personal de l'Hotel Catalonia - Catedral, he pogut visitar i fotografiar l'interior de l'edifici.
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