En 1907 el egarense Lluís Albiñana i Domingo derriba una casa de su propiedad y encarga al pintor y decorador Joaquím Vancells el diseño de una nueva casa. En un principio, los bajos de la edificación se destinaron a una confitería y el piso superior a una vivienda.
Vancells diseñó tanto la fachada como los acabados del interior del edificio. La fachada responde a un modernismo colorista, que recuerda a las obras del arquitecto Puig i Cadafalch. Sobre el muro estucado blanco destacan las inclusiones de mosaicos y los esgrafiados, el zócalo de cerámica vidriada, la cornisa escalonada, rematada por un sencillo reloj de sol bordeado de «trencadís» cerámico de oro, las guirnaldas florales y la fecha de construcción del edificio, el «trencadís» cerámico sobre el arco de la puerta de acceso al edificio y los espléndidos trabajos de forja del balcón y jardineras del primer piso. El interior del establecimiento está decorado con pinturas murales paisajísticas del propio Joaquín Vancells. En el interior, destaca el mobiliario de época, los trabajos de cerrajería, la cerámica vidriada y elementos forjados.
Más tarde, en 1934, el farmacéutico Antoni Albiñana i Carné instaló una farmacia, que aún hoy en día se mantiene. Desde entonces se conoce como Farmacia Albiñana.
– Fuente: http://rutadelmodernistaegarenc.blogspot.com.es/p/confiteria-vidua-carne.html
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Gràcies a l'amabilitat del personal de la farmàcia del llicenciat Jordi del Cacho Rivera, ha estat possible fotografiar i publicar l'interior de la farmàcia Albiñana.
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