El interior del asilo ha sufrido numerosas transformaciones para adaptarlo a las necesidades residenciales y sanitarias actuales.
En la actualidad todavía se conserva la capilla consagrada a la Virgen de la Misericordia prácticamente en su totalidad, como el presbiterio, con su peculiar techo, el altar con la imagen de la virgen, las molduras y adornos, así como las ventanas acristaladas.
Del asilo propiamente dicho podemos observar las cristaleras, los pavimentos hidráulicos con figuras florales y geométricas y en las buhardillas los techos realizados con vuelta catalana.