La casa Francesc Joan fue construida por el maestro de obras Josep Graner i Prat con la forma de un prisma rectangular, que produce un fuerte impacto visual.
La altura de la casa es de planta baja y dos pisos, de fachadas simétricas con tres portales y dos ventanas a cada lado de los mismos. En el eje vertical de cada portal se encuentran sendos balcones con ventanas a cada lado y junto a la esquina un eje con sólo ventanas individuales, todo ello en la fachada más larga (calle Freser). En la fachada de la calle Independència figura el mismo esquema del eje vertical. Culmina el edificio una serie de respiraderos y una cornisa con almenas, que cierra el perímetro de la azotea transitable.
Destaca la decoración de falsos sillares en los bajos, el contorno de las aberturas, el gran esgrafiado con motivos florales en dos tonos de amarillo, que cubre todo el paramento ciego de los pisos y los respiraderos enmarcados con espirales. También son interesantes los trabajos en hierro forjado de las barandillas de los balcones y de las poleas de la parte superior de la fachada.
Los vestíbulos son extremadamente sencillos, con la portería a la derecha y la escalera a la izquierda, con el pilar de arranque y barandillas de hierro fundido y el arrimadero pintado.
