El Raval es una de las zonas de crecimiento de Sant Sadurní d’Anoia desde mediados del siglo XIX. A finales de siglo creció su importancia cuando pasó a formar parte del trazado de la carretera de Sant Boi a La Llacuna. Se convirtió en una calle ancha y moderna que comenzó a atraer a los propietarios de fincas que se instalaban en la villa.
En 1909, en el contexto de recuperación económica tras la crisis de la filoxera, se inicia la reforma que finaliza en 1912 y dará el aspecto actual a esta casa. En 1893 ya se había emprendido la obra de construcción de una valla en el lado de la calle San Antonio, según el proyecto de José Inglada.
Este edificio construido entre medianeras, de tres crujías, con planta baja y dos pisos bajo la azotea y un jardín posterior. La fachada presenta como elementos destacables la puerta de acceso, con arco rebajado y un relieve con las iniciales del promotor LM, los balcones individuales y el balcón corrido de barandillas de hierro con ornamentación vegetal y floral, las molduras y el coronamiento de líneas sinuosas con barandilla de la azotea y el hastial ornamentado. La decoración de la fachada se completa con simulación de acolchados. La construcción se inscribe dentro de la estética del modernismo.
En la parte posterior, la casa se abre a un jardín a través de una galería cerrada sostenida por columnas de hierro.
– Fuente: Catàleg del Patrimoni Arquitectònic de Sant Sadurní d’Anoia– Pla d’Ordenació Urbanística Municipal – Fitxa núm. 10.
– http://oslo.geodata.es/stsadurnia/textos/arquitectonic/10.pdf
La família Mestres és la propietària d'aquesta casa i ho ha estat ininterrompudament des de la seva construcció. Gràcies a la seva col·laboració ha estat possible fotografiar l'interior.