El promotor fue Ramon Jansà Calvet, que hizo construir numerosos edificios en el ensanche barcelonés, para destinarlos a alquilar, encargando los proyectos a distintos arquitectos modernistas.
Esta casa la asignó al arquitecto Lluís Callén i Corzán, que la construyó en una parcela muy estrecha, entre medianeras y colindando con otros edificios del mismo propietario.
El edificio muestra una estrecha fachada simétrica, con planta baja y cinco pisos de altura. En los bajos se abre el portal de vecinos y un comercio, el resto de pisos son de dos aberturas, alternando balcones corridos con individuales, hasta llegar al coronamiento escalonado. Destacan los dinteles esculpidos con ménsulas de las aberturas, las barandillas de hierro forjado de los balcones y el frontón del coronamiento.
El vestíbulo, estrecho y largo, está decorado con esgrafiados, formando cenefas florales, en los arrimaderos de las paredes. En el techo las cenefas son de yeso pintado, también con motivos florales.
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