Al traspasar la puerta de la calle nos introducimos en un gran primer vestíbulo con sus esgrafiados, cenefas y columnas. Una puerta-cristalera nos separa del segundo vestíbulo que cuenta con el patio de luces y una gran escalinata de mármol blanco que nos conduce a las viviendas.
Hemos tenido ocasión de visitar una vivienda y admirar las cristaleras, techos, pinturas, chimenea y otros detalles.