El vestíbulo de la la calle València, 437 de las Casas Josep Rosés, es estrecho y alargado, como muchos de estos edificios destinados al alquiler de viviendas. Tiene unos falsos arcos en el techo a modo de seudo compartimentaciones. La decoración se basa en los esgrafiados florales de las paredes, de color blanco con fondo verde, las yeserías pintades del techo, también de motivos florales y la cenefa estucada e hierros forjados de la escalera.
La puerta original de acceso al vestíbulo se ha perdido