El segundo comedor, comunicado con el de las Sirenas y situado a la derecha de la recepción, era el restaurante público, y aún lo sigue siendo. Destaca el zócalo de las paredes, en este caso de mosaico, que representa escudos heráldicos. Este zócalo está coronado por colgadores de madera muy trabajados y se combinan motivos vegetales y florales. Todas las luces que hay en este comedor son originales de la reforma llevada a cabo por Domènech i Montaner: los apliques de las paredes y las lámparas, que en origen estaban en la Sala Arnau.
También son remarcables el bar, con sus pinturas y cerámicas, el mueble de servicio y los techos.
El 1903 va obtenir el primer premi d'Arquitectura de l'Ajuntament de Barcelona, en l'apartat d'establiments comercials.
L'Hotel España organitza visites guiades per contemplar aquesta joia del modernisme. La visita està a càrrec del propi personal de l'hotel que atén amb una gran amabilitat i coneixements.