En agosto de 1906 la Comisión de Monumentos de Tarragona encomendó a Lluís Domènech i Montaner un proyecto para instalar los restos reales. En 1908 una Real orden aprobaba construir dos sarcófagos en la Catedral, uno para Jaume I y el otro para los otros restos reales. Por problemas presupuestarios, se decidió seguir con un solo mausoleo, el que ya estaba encargado. Las desavenencias con el arquitecto, sobre la ubicación del monumento, provocaron que su construcción se dilatara, hasta el punto que murió Lluís Domènech sin haberlo terminado. Siguió y concluyó la obra a su hijo Pere, también arquitecto.
Finalmente, en 1923, se instalaría en el crucero de la Catedral de Tarragona, delante del altar del Santo Cristo, pero en 1952 se trasladaron los restos de Jaume I al reconstruido panteón real del monasterio de Poblet, por lo que este mausoleo perdió su función y estuvo almacenado en diferentes lugares, hasta llegar al actual patio del Ayuntamiento de Tarragona.
El mausoleo es un monumento funerario de grandes dimensiones, construido básicamente en tres cuerpos: la base, el sarcófago y el baldaquín. Hace unos nueve metros de altura, seis de largo y tres de ancho.
El basamento está formado por un gran podio de piedra caliza de color granate, que recuerda el pórfido de los sepulcros tardoromanos. En la parte superior se representan unas ondas, sobre las que navega el barco mortuorio. En los laterales destacan seis sellos regios, tres a cada lado, acompañados de varias leyendas, que provienen del lacre que validaba los documentos del monarca.
El segundo cuerpo lo forma un barco que simbólicamente transporta el sacófago con los restos del rey. A cada lado del féretro hay tres águilas bicéfalas, que tienen un escudo en su parte central; en su base hay dos grifos. Encima del sarcófago hay tres coronas, que simbolizan los reinos de Aragón, Mallorca y Valencia. El sarcófago incluye una figura femenina, que hace de mascarón de proa, y lleva alzada una corona, que realizó el joyero Joan Blázquez. A popa un ángel sostiene una bandera hecha de bronce.
El baldaquín se apoya en ocho finas columnas cilíndricas, cuatro a cada lado, los fustes con decoración en relieve. Incluyen una especie de capiteles de forma cilíndrica con cruces patadas curvilíneas. El interior está decorado con mosaico y en el techo figura el escudo de los cuatro palos sobre una cruz patada con una corona en cada brazo. Esta pieza culmina con una crestería con elementos vegetales y con una serie de bolas de dibujos dorados.
No fue hasta los años 1986 y 1987 que el Ayuntamiento y una entidad flnancera hicieron restaurar el mausoleo a fin de poder situarlo en un lugar donde todo el mundo lo pudiera admirar. La restauración la realizaron Eustaqui Vallés y Helena Calaf y en 1992, el escultor Bruno Gallart y el arquitecto Lluís Bañeras colocan el mausoleo en su sitio actual, en el patio derecho del Ayuntamiento.
– Fuentes: Libro: Recorregut per la Tarragona Modernista d’AnnaIsabel Serra Masdeu – Cossetània edicions – Ajuntament de Tarragona.
. https://ca.wikipedia.org/wiki/Mausoleu_de_Jaume_I
. Generalitat de Catalunya – gencat.cat – cercador: http://invarquit.cultura.gencat.cat/Cerca/Fitxa?index=0&consulta=&codi=42345
. Plano: Blog de Emili Llaveria – Omnibus Dubitandum: http://omnibus-dubitandum.blogspot.com/2018/03/el-mausoleo-de-jaume-i-de-tarragona.html)
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