La casa Josep y Joan Soler, construida en 1887, en el chaflán de Rambla de Catalunya con la calle Provença, por el arquitecto Antoni Pons en estilo ecléctico. En los bajos se abrió el primer establecimiento en este local y fue una tienda de comestibles, con un techo pintado por Aureli Tolosa i Alsina, representando a Deméter, diosa de la abundancia y unos medallones con bodegones de animales de caza, muy adecuados para un establecimiento de comestibles. También son de esta época los muebles de roble. Alrededor de 1910 figura como Confitería y Colmado Vallés de Martí Vallés. En 1929 pasa a Francesc Mauri i Ciuró, originario de Manresa y restaurador en Barcelona. Él y su esposa Ramona Cañellas i Escuder, continúan con el negocio, transformándolo en pastelería y conservando la decoración, hasta la actualidad que lo regenta y conserva la cuarta generación.
En el interior además del techo pintado, también observamos sobre el muro paralelo a la fachada, el mueble de madera de roble de 1887, con 3 módulos a cada lado de la arista, separados por columnas torneadas y apliques con tulipas de cristal, con una trabajada cornisa (crestería superior, franja con hojas doradas y elementos con líneas sinuosas y flores doradas abajo). Sobre el muro de fachada, la cornisa de madera igual a la del mueble, y las vidrieras de la parte superior de las aberturas centrales, con una celosía a cuadros, un óvalo central y base ondulada.
En 1955 el establecimiento sufre un incendio que daña la pintura del techo que se rehace a partir de los bocetos recuperados por el nieto del pintor.
En 1986 se restaura el mobiliario original bajo la dirección de Emili Julià Betas. El taullell original se sustituye por uno refrigerado, para cumplir la normativa sanitaria.
– Fuente: BlogRuta dels Emblemàtics: http://rutadelsemblematics.cat/
– Fotografía de los años 70 del interior de la pastelería Fuente: Catàlegen línia de l’Arxiu Municipal de Barcelona
Observaciones
Edifici guardonat amb la distinció Guapos per sempre de l'Ajuntament de Barcelona
Aradecimientos
Gràcies a l'amabilitat del personal i de la propietat de la pastisseria Mauri ha estat possible realitzar i publicar aquesta sessió fotogràfica
