Sagnier construyó tres casas idénticas para los hermanos Ferran Carolina y Carmen Cortés, de las cuales sólo ha llegado a nuestros días la de Ferran, correspondiente al número 96.
El edificio está construido entre medianeras y es de planta baja, entresuelo y cuatro pisos. La planta baja es asimétrica, con la puerta situada en el lado derecho, el resto de las plantas son simétricas con tres aberturas que se corresponden con los balcones, excepto en el centro del primer piso (principal), que en lugar de balcón se construyó una airosa tribuna. El coronamiento era ondulado, resultando destruido por la remonta de dos pisos que se realizó posteriormente.
La decoración es del estilo de modernismo contenido, propio de Sagnier, destacando dos ménsulas con bustos femeninos bajo la tribuna, los dinteles de la puerta, aberturas y la barandilla de la tribuna, todos con motivos vegetales y florales trabajados en la piedra. El vestíbulo está decorado con motivos florales de estuco pintado en paredes y techo.
