El claustro de la Sagrada Familia tienen una disposición completamente original que no tiene nada a ver con cualquier otra construcción conocida de este tipo. Efectivamente, este claustro no está dispuesto lateralmente con respeto al cuerpo de la iglesia, sino que se dispone alrededor del templo, de tal manera que sirve de lugar de paseo, meditación y reposo y a la vez sirve para aislar el templo del ruido de la ciudad que lo circunda. Según Gaudí, se destinarán a rezar el Rosario en procesión.
El claustro se sitúa al mismo nivel que la planta del templo y atraviesa los tres pórticos, y se articula con las construcciones con las que interactúa, como la Capilla de la Asunción que lo interrumpe para recomenzar su curso simétricamente al otro lado y las Sacristías, Baptisterio y Capilla del Sacramento.
Las bóvedas del claustro son de arista y generan unos frontones con rosetón de tres ojivas.
Cada intersección del claustro con las fachadas que atraviesa dispone de una puerta dedicada a diferentes advocaciones de la Virgen: las de la Natividad a las Vírgenes de Montserrat y del Rosario, las de la Pasión a la Virgen de la Merced y de los Dolores.
El claustro está finamente decorado con variados motivos escultóricos rodeados de abundantísima representación de flores, palmas, ramos de olivo, etc.
– Fuente: www.gaudiallgaudi.com