El interior de la casa lo pudimos visitar de forma restringida, por las naturales medidas de seguridad obligadas por la actual función del edificio.
En la plata baja entramos por la puerta del jardín, accediendo a un gran salón, a continuación el salón del lado Sur (salón de las banderas) y el salón del reloj. Este reloj es el mismo que tenía el Consulado en tiempos de la República y cuando al final de la Guerra Civil se cerró el Consulado el conserje lo guardó hasta que se volvió a reabrir. El reloj se paró a las dos, hora del cierre y permanece parado a esa hora.
Junto al vestíbulo de la entrada principal, accedemos a la escalera que nos conduce al piso superior, a la sala de las pinturas atribuidas a Ricard Opisso. Las pinturas al fresco de Opisso tienen una temática costumbrista, típica del dibujante y pintor, con su humor característico refleja escenas cotidianas y de su tiempo, donde los observadores son tan importantes como los sujetos de la accíon.
Actualment acull la seu del Consolat General de Mèxic a Barcelona.
Gràcies a l'organització de 48 h. Open House ha estat possible visitar l'interior del consulat