El barcelonés Josep Montserrat encargó al maestro de obras Pere Ros esta casa de veraneo, cuadrangular de un solo piso y sótano, construida dentro del estilo modernista de gran fantasía, con remate de líneas onduladas, dinteles, cenefas con las flores en relieve, tan características de este periodo, así como los trabajos de forja. El interior, dispuesto alrededor de un pasillo central, con habitaciones a ambos lados y acabado en una galería. Poseía mobiliario de la época, hoy desaparecido, y una glorieta con columnas dóricas que da al jardín. Una parte muy importante de los jardines fue destruida en los años 60 para hacer una fábrica. Era escalonado y tenía un buen pinar, un pequeño pabellón y escalinatas, todo él en estilo modernista. Era un pulmón verde en el centro de la población de un gran interés.
Fuente:
. Generalitat de Catalunya – Direcció Generaldel Patrimoni Cultural: Inventari del Patrimoni Arquitectònic.
http://invarquit.cultura.gencat.cat/Cerca/Fitxa?index=0&consulta=&codi=2610
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