Como muchas de las casas señoriales de Malla, se trata de un edificio que se añadió a la antigua masía para convertirse en la segunda residencia de los propietarios. Se realizó posteriormente a la granja, siguiendo un estilo historicista, incluyendo muchos elementos modernistas.
En la parte posterior de la masía se hizo la ampliación, compuesta por varios cuerpos superpues entre los que destaca una gran torre cuadrangular, con un jardín que la rodea, protegido por un muro con almenas y dos entradas, una para la parte posterior de la casa, de arco de medio punto de piedra, con un relieve en la clave que contiene el anagrama de Cristo y la otra entrada en la parte interior del jardín, adosada a la torre y con unos escalones que salvan el desnivel del terreno y por la que se accede a la vivienda.
Las aberturas son de tipología diversa, desde grandes ventanales con arcos escalonados y dintel ornamental de cerámica decorada con motivos vegetales y protegidos por unos grandes postigos de madera, hasta ventanas tríforas, bíforas y con arcos de medio punto, conopiales y con guardapolvo, cuatrifolios, etc.
En el interior destacan los pavimentos hidráulicos, las cristaleras, las decoraciones de cerámica y unos medallones con la Cruz de San Jorge y las barras del escudo de Cataluña.
Fuentes:
. Generalitat de Catalunya – Patrimoni.gencat – Arquitectura: http://invarquit.cultura.gencat.cat/Cerca/Fitxa?index=0&consulta=&codi=22949
. Diputació de Barcelona – Patrimoni Arquitecònic:http://patrimonicultural.diba.cat/index.php?codi_ine=08111
