El párroco Mosén Josep Porta i Blanc comprobaba que en el santuario de Loreto no había agua a disposición del público y en cambio había una gran cisterna llena de agua. Por eso encargó una fuente a Jujol que mediante un motor eléctrico se alimentara de la cisterna. Jujol proyecta un esbelto pedestal de piedra de planta octogonal sobre el que se retuerce una serpiente. Sobre este pedestal tenemos un cisne con las alas abiertas y un gran cuello. Se trata de un original ave de cuerpo cilíndrico y cuello alargado, y culminada con una graciosa cruceta, todo esto de hierro de restos industriales, en su línea de arte pobre y popular. A partir de un cilindro metálico, añade el pie, las alas, que él mismo da forma y el largo cuello con la diminuta cabeza del animal sosteniendo la equilibrada cruceta. Todo ello nos da la impresión de que tenemos un animal asustado por la presencia de la serpiente. El pedestal es un canto a María, es claramente simbólico, alude por su forma octogonal a la inmortalidad, al triunfo de la virtud sobre el pecado, de la Virgen María sobre la serpiente. Se puede leer, en letra clásica: “Ave Maria”, en forma de anagrama “Mala nuestra pelle” (Nuestra piel es mala), “Buena cuncta posce”(Pide todas las cosas buenas), “MCMXXVI” (1926). En su momento había un pulsador que accionaba el motor que subía el agua hasta el grifo pero al cabo de un año el ingenio dejó de funcionar, debido a las filtraciones que aparecieron en la cisterna.
– Fuentes:
. Revista Tag (2n. Quadrimestre 2019)- Patrimoni – RACO.cat – Ruta Jujoliana – Font-brollador de l’hermita: https://www.raco.cat/index.php/TAG/article/download/357245/449219
. Vikipèdia: https://ca.wikipedia.org/wiki/Mare_de_D%C3%A9u_de_Loreto_(Br%C3%A0fim)
