Edificio en esquina, de planta baja y cuatro pisos, proyectado en 1911 por Joan Barba i Balanzó, un maestro de obras que cultivó diversos estilos y que en el modernista se mantuvo siempre fiel en su forma más convencional, sin pretensiones, donde los relieves moldurados y el trabajo de hierro forjado son los protagonistas.
La fachada principal es simétrica, con estucado ocre-rojizo en el paramento. En la planta baja el portal de vecinos está centrado, con ventanas a los lados y en la esquina una abertura para el comercio. Las plantas piso disponen de seis aberturas por piso, abarcadas por un balcón corrido.
La fachada lateral también es simétrica, con la planta baja distribuida con una abertura esquinera para el comercio, que conecta con la de la fachada principal, y dos ventanas. El resto de pisos muestran una serie de cuatro aberturas, balconeras las de los laterales y ventanas las dos del centro.
La fachada trasera está compuesta por galerías acristaladas con antepecho de hierro y cornisa recta.
Es de destacar la decoración floral en relieve de los dinteles de las aberturas, las rejas y barandillas de hierro forjado, así como la cornisa ondulante con detalles florales, que culmina el edificio.
Merece especial mención la pintura del techo del vestíbulo, que muestra un paisaje romántico, con una balaustrada y un jarrón con un gran ramo de flores. La pintura está rodeada por una cenefa de yeso pintado en relieve, con motivos florales.
– Fuentes:
. Pobles de Catalunya: https://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=18869
