En el piso principal la intervención de Puig i Cadafalch y de todo su equipo de colaboradores fue extensa y muy cuidada. Las esculturas se adaptaban a cualquiera de los posibles espacios: capiteles, marcos de Ias puertas, chimenea… En los suelos, encontramos muy diferentes soluciones: mosaicos de tipo romano, elaborados parquets y mosaicos. En las paredes hay diversidad de arrimaderos, de cerámica de cuerda seca, de mármol y de marquetería, mientras que en las partes superiores se conjugan estucos y diversas calidades de telas. Los techos presentan idéntica riqueza de combinaciones, con artesonados; vigas de madera policromadas y estucos esgrafiados o pinturas ornamentales al temple. El mobiliario y las luces también fueron diseñados expresamente para la casa, diversificando sus formas en función de los respectivos ambientes. Y, acabando de unirlo todo, la luz hábilmente matizada por los vidrios, emplomados y jugando con los puntos de procedencia y las diferentes intensidades.
Es necesario destacar el tratamiento dado a los desvanes, donde Antoni Amatller, fotógrafo amateur, instaló su laboratorio. Es una gran sala bajo el tejado a dos aguas, con un envigado de estilo británico o noreuropeo y unas claraboyas que le confieren un carácter muy especial.
– Fuentes:
. http://invarquit.cultura.gencat.cat/Cerca/Fitxa?index=0&consulta=&codi=42
. www.ceb-barcelona.org/
. La Casa Amatller – Santiago Alcolea i Blanch
Protección: BCIN
Clasificación: Monumento histórico
Nº. Registro / Catálogo: 38-MH-EN
Disposición: Decreto
Fecha Disposición: 09/01/1976
Publicación: BOE
Fecha publicación: 17/02/1976