Edificio entre medianeras, limita con la Iglesia de Santa Maria del Remei y con unos antiguos talleres, consta de planta baja y dos pisos, con fachada simétrica y tres aberturas por planta, contando las dos superiores con balcón corrido. La fachada está decorada con falsos sillares, los dinteles de las aberturas de los dos pisos están decorados con relieves de formas vegetales. En la parte superior de la fachada observamos tres arcos que marcan el inicio del coronamiento que también está decorado, a lo largo de toda la cornisa, con elementos vegetales y un ojo central redondo con reja. Es especialmente destacable el trabajo de forja de las puertas y las barandillas de los balcones. El vestíbulo, de reducidas dimensiones, está decorado con esgrafiados florales de fondo verde, cenefas y barandillas también con motivos florales y fondo granate, consiguiendo un gran efecto, a pesar de sus limitaciones de espacio.
Detrás de este edificio y unido a él, encontramos una casa de planta baja (calle Cabestany) que mantiene la estética de la primera, con una puerta central y una ventana a cada lado, con los dinteles en relieve vegetal y coronada con una barandilla corrida. Llama la atención la exagerada altura de la puerta, motivada para salvar estéticamente el desnivel entre la calle y el suelo de la casa, que técnicamente se realiza mediante unos escalones que parten del interior del vestíbulo hasta la puerta interior de la casa.
El treball de forja de les portes i baranes el va realitzar el taller de Ros manyà, veïns de la casa i parents del propietari.
Els actuals propietaris, hereus del primer, han realitzat una acurada restauració, de la qual es poden sentir orgullosos.
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