En su interior todavía se conserva gran parte del repertorio decorativo que diseñó Antoni de Falguera. En la planta baja destacan cuatro estancias: la sala Iris, el salón Diana, la sala de la chimenea y la sala de la música. En la primera, el salón Iris, destaca el color rojo de sus paredes, dos bustos originales de la época, así como la majestuosa lámpara de araña que cuelga del techo. Éste era el salón principal de la casa. Por otro lado, del Salón Diana, en realidad patio interior cubierto, destaca el pavimento hidráulico, decorado con cisnes y motivos vegetales y las vidrieras policromadas con motivos florales y románticos, así como la cerámica, los esgrafiados sobre las puertas, las aberturas, los colores y las formas inspiradas en la naturaleza. Un universo modernista. En el centro de este salón se encuentra Diana, la escultura de bronce del escultor Frederic Marès, en honor a la diosa griega. En la sala de la chimenea se destaca la combinación de cerámica, piedra y forja, y los bustos esculpidos de la señora Sans, hija del primer propietario Joan Sans, y su marido Francesc Rissech. Por último la sala de la música, con vidrieres con formes geométricas, pavimento hidràulico y arrimaderos de ceràmica floral azul.
Protección: BCIL
Nº. Registro / Catálogo: 10889-I
Disposición: Aprobación definitiva comisión urbanismo
Fecha Disposición: 27/07/2005
Publicación: DOGC
Fecha publicación: 16/07/2015
Gracias a la amabilidad del personal del Hotel Diana, ha sido posible realizar este trabajo fotogràfico.