La casa Josefa Florit es el resultado de una reforma y ampliación realizada por el maestro de obras Josep Masdeu i Puigdemasa en 1913.
El edificio se construyó sobre una parcela rectangular que da a dos calles paralelas (Marqués de la Mina, 17-19 y Giné i Partagás, 18-20). Consta de planta baja y cinco plantas piso, siendo las dos fachadas simétricas, con falsos sillares y pintadas de color amarillo. Los bajos cuentan con viviendas y el portal de entrada al edificio. Los ejes verticales de la fachada están constituidos por unos óculos en el eje central, que se corresponden con la escalera de vecinos, y en los ejes laterales por balcones con ventanas a los lados. Culmina el edificio un coronamiento sinuoso con un óculo central de mayores dimensiones.
Destaca la decoración, típicamente modernista, especialmente en los dinteles y antepechos de las aberturas con motivos florales en relieve, así como el frontón y la cenefa del coronamiento, decorados también con motivos florales.
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