floral y sinuosa de los vierteaguas de las aberturas, con esgrafiados en su interior, y el trabajo de forja de rejas y barandillas.
La parte más espectacular es la fachada sur, la que mira al mar, que ha mantenido en buen estado los elementos más
que incluye cuatro mansardas, recubierta con «trencadís» azul oscuro que se va aclarando a medida que sube hacia la punta.
La parte baja consta de dos pisos, ganados por el desnivel del terreno, que a duras penas se pueden ver por la construcción,
pegada a la casa, de la terraza de los nuevos edificios.
La galería porticada, con una balaustrada en cada uno de los lados de la tribuna, llegó más tarde, concretamente los años 1956-57
Gràcies a la mediació de la meva neboda Esther Palau, ha estat possible fotografiar la façana de mar de la casa de la torre (número 15 del Passeig de Sant Antoni).