En 1906, la familia fundadora de la Banca Marsans y de la agencia de viajes se hizo construir esta casa por el arquitecto Juli Marial, y se convirtió en la residencia de Josepa Marsans i Peix. El edificio resulta encantador por su genuina y acertada combinación de estilos modernista y arquitectura morisca.
Al pie de la calle encontramos una suntuosa puerta de hierro forjado que invita a pasar. A continuación, una subida toda revestida de plantas trepadoras nos conduce hasta la entrada de la casa, delante hay una entrada ajardinada que forma un balcón con vistas al paisaje barcelonés. Resalta la fachada de disposición horizontal y unas impostas que separan las dos plantas del edificio, sin olvidar el balcón del segundo piso con dinteles semicirculares de diseño classicista y, sobre todo, el espectacular portal vidriado de medio punto que da paso al interior de la casa. Pero la nota más brillante viene de la mano de las tejas que, al ser de un material especial, reflejan los rayos del sol.
Sin embargo, la sorpresa llega en acceder al interior y envolvernos de la atmósfera morisca, sin abandonar los detalles modernistas. Aquí, la planta cuadrada del edificio se organiza alrededor de un pequeño espacio que imita un patio interior, formado con arcos de diseño neoárabe, las columnas y el suelo de mármol blanco lucen al irradiar los colores vivos de la cristalera del techo.
A lo largo de su historia la casa ha pasado por multitud de situaciones. Durante la Guerra Civil Española (1936-39) fue expropiada y ocupada para pasar a ser un hospital. Más tarde, se convirtió en cuartel, a continuación se utilizó como residencia de huérfanos de la Segunda Guerra Mundial. A continuación, el edificio pasó a depender de los servicios sociales, y fue regentado por monjas. Funcionaba como centro social de niñas El Pinar y luego, el Hogar Escolar Nuestra Señora de Montserrat. Finalmente, en 1983, el edificio pasa a manos de la Generalitat con el nombre de Virgen de Montserrat y se convierte en el primer Albergue de Juventud de Barcelona de la Generalitat de Catalunya.
L'alberg Mare de Déu deMontserrat està catalogat com a Patrimoni Cultural Europeu.
La casa Marsans está contemplada en la Generalitat de Catalunya - Direcció General de Joventut; Generalitat de Catalunya - Agència Catalana de Joventut; Xarxa Nacional d'Albergs Socials de Catalunya, y Hostelling International.