Los primeros propietarios de la villa fueron los hermanos Rafael y Marià Puig i Valls. Marià Puig la construyó, corno residencia de reposo, para su hermano Rafael, cuando éste ya se encontraba bastante debilitado por la arteriosclerosis que sufría, causa de su muerte el 5 de enero de 1920.
Marià Puig encargó el proyecto para construir la Quinta de Sant Rafel al arquitecto Juli Maria Fossas, que fue firmado, el 31 de diciembre de 1911. El presupuesto fue de veinte mil pesetas y ejecutó las obras Pau Armengol, que sólo tardó un año a terminarlas.
La casa tiene una planta baja y un piso. De la fachada sobresale un cuerpo central con una escalera de acceso a la puerta principal. Unos ventanales, colocados a ambos lados, se amoldan al portal de entrada, que soporta el balcón principal. Anexa a la izquierda de la fachada, avanza una torre poligonal que proporciona un piso más y un mirador en la parte superior, rematada por un cúpula de «trencadís» blanco y azul. Esta torre recibe luz a través de pequeños óculos, rodeados por elementos escultóricos. La fachada posterior, tiene un tratamiento diferente al de la principal; sobresale una tribuna con ventanas que abarca las dos plantas, por encima de ella se eleva una torre templete muy esculpida, rematada por una cúpula que forma aristas de rincón de claustro y cubierta con piezas de ceràmica vidriada blancas y azules. La fachada lateral derecha tiene un cuerpo saliente de tres lados, como si fuera el ábside de una iglesia. En la parte baja, los dinteles de las puertas sostienen guirnaldas y, en la clave del dintel de la puerta principal, encontramos las iniciales de su propietario, Rafael Puig. Las ventanas del primer piso no presentan ninguna decoración, salvo la que da encima del balcón y de las molduras que las embellecen. Por encima de estas ventanas hay una franja de cerámica que indica el comienzo de la barbacana, que tiene una barandilla muy distinguida, hecha con una decoración floral, el dibujo de la cual se repite en toda la casa. La verticalidad de la casa se enfatiza en unos elementos trabajados como pináculos muy esculpidos, el referente de los cuales se encuentra en el modernismo de la sezession.
La villa estaba rodeada por un enorme jardín compuesto por varias especies vegetales, con carteles que indicaban los nombres de cada planta. La distribución recordaba los jardines románticos ingleses
– Fuentes: Libro: Recorregut per la Tarragona Modernista – Anna Isabel Serra Masdeu –Edicions Cossetània.
. Revista TAG – Col·legi d’Arquitectes Tècnics de Tarragona – 4t. trimestre2008
. Blog: ElMirador TGN: https://elmiradortgn.blogspot.com/2010/08/restaurada-de-quinta-de-sant-rafael.html
Observaciones
Aquesta vil·la també és coneguda com casa Puig i Valls o casa Rafael Puig i Valls
