Traspasando el gran portal nos encontramos con un pequeño vestíbulo con una cancela de madera y reja de hierro, que da acceso al recibidor, que actúa de distribuidor de las distintas dependencias de la planta baja. En él se muestra un cuadro de Pere Viver i Aymerich con temática romántica con las tres gracias en el centro. A la derecha se accede al “cuarto de reixa” o sala de estar, con una ventana que da a la calle. Este es el único espacio de la casa que conserva toda la decoración y el mobiliario original, como el pavimento hidráulico de la Casa Escofet, Tejera i Cia., la yesería y las pinturas del techo, así como el mobiliario, realizado con madera de jacarandá, obra del ebanista local Pere Sabater, y los cortinajes de las puertas y ventanas, a juego con la tapicería de los muebles. En esta sala se muestran cuadros de Alexandre de Riquer, Tomàs Viver y Teresa Romero, entre otros. A continuación se accede al despacho de Francesc Alegre i Roig, con pavimento hidráulico también de la casa Escofet y un arrimadero de madera que recorre toda la sala y que llega hasta la imposta. Por encima, la pared está tapizada con la misma tela que las cortinas de la ventana, que da a la calle de la Font Vella. Al otro lado del vestíbulo se halla el comedor de diario (actual sala Agustí Bartra) donde destaca el pavimento hidráulico y el arrimadero de madera con una cenefa superior con decoración floral. De este comedor sale un pasillo que conectaba con el área de servicio.
Mención especial merece el salón principal con la tribuna acristalada, siendo una estancia noble dividida en tres espacios separados por columnas de mármol rosa, con capiteles florales y alegóricos (dedicados a la agricultura, el comercio y la industria textil). Los muros de la derecha están decorados con seis paneles de pinturas murales con paisajes simbolistas de Pere Viver i Aymerich y yeserías en el techo. Parte del mobiliario es original (sofás, espejo, sillas, banquetas y mesas auxiliares). La tribuna acristalada, en la parte posterior del inmueble, está formada por una estructura metálica cubierta de vitrales pintados y emplomados realizados por la empresa Maumejean que da una gran luminosidad al salón. La parte inferior tiene un arrimadero de mosaico cerámico. A la izquierda del salón, al fondo, encontramos el lavabo, remodelado, con la puerta con vitrales de colores original. Del salón arranca la escalera principal, de madera de caoba y aplicaciones de latón. En esta misma planta baja, en el ala Oeste, se construyó un gran comedor destinado a acontecimientos especiales, según un proyecto inacabado del año 1917 de Joan Pallarols. Cuenta con unas grandes cristaleras de colores con formas geométricas y florales. Al fondo destaca una chimenea de piedra con el escudo familiar esculpido en relieve y al otro lado figuran unos paneles de las pinturas murales que Alexandre de Riquer pintó en el año 1901 para la sala de actos del Institut Industrial de Terrassa. La obra representa la agricultura (mujeres recolectando fruta y realizando trabajos de la tierra, con la montaña de Sant Llorenç del Munt al fondo), la industria (mujeres trabajando piezas de ropa) y la exportación (barca de vela cargada con piezas de tejidos). La gran mesa central proviene de la torre Salvans y las luces del Círcol Egarenc.
La caja de la escalera presenta cuatro pinturas murales de Joaquim Vancells i Vieta. La imagen grande reproduce “Les altures de Rubió”, lugar donde el héroe familiar, Joaquim de Sagrera, fue capturado durante la Guerra de la Independencia. El resto de escenas representan las masías propiedad de la familia Alegre: Ca n’Ametller d’Abrera, Mas Valls y Can Palet d’Ullastrell. El hueco queda cubierto por una gran claraboya acristalada de colores con el lema familiar “Pro patria se et sua”.
La primera planta tiene un corredor con cristaleras decoradas con las cuatro partes (cuarteles), que componen el escudo de armas familiar y los escudos de Cataluña, Terrassa y la Cruz de San Jorge. Se accede a la sala principal, que realiza las funciones de distribuidor (sala Hernán Cortes), que mediante cuatro puertas da acceso a las habitaciones de esta planta: La “habitació dels forasters” (sala del Juicio de Salomón), la sala de música (sala Fèlix Mestres) y el dormitorio principal o del “bisbe” (sala Salvans). Las cuatro salas, que dan a la fachada principal, se han conservado casi intactas desde principios del siglo XIX, con pinturas murales y del techo de Josep Arnau i Estrada.
En el ala Oeste, en el segundo piso, por el que se accede mediante una escalera con barandilla de hierro forjado y motivos vegetales, llegamos a un distribuidor y pasillo que nos lleva a un lavabo y a los dormitorios. Del lavabo, aún se conserva intacto todo el mobiliario de la reforma de 1911: la pila, el espejo, las luces y los armarios. El pasillo muestra unas decoraciones en cerámica en los marcos de las aberturas. Los cuatro dormitorios se han convertido en salas monográficas dedicadas a artistas y literatos diversos, como la sala Josep Maria Martínez Lozano.
El ala Este estaba destinada al servicio, ya que contaba con las cocinas, el planchador, los lavaderos, una gran sala de juegos y las habitaciones del numeroso servicio en el primer piso.
Algunas campañas de prensa y la acción de los vecinos y de la de la Junta de Museus impidieron el derribo de la casa en 1965. En 1973, con la ayuda económica de la Caixa d'Estalvis de Terrassa, el Ayuntamiento adquirió el inmueble y lo destinó a museo.
Muestra el ambiente de una casa de la alta burguesía y contiene diversas colecciones y se continúa con la labor de restauración y mantenimiento.
Protección: BCIL
Nº. Registro / Catálogo: 6640-I
Disposición: Aprobación definitiva comisión urbanismo
Fecha Disposición: 31/10/2003
Fecha publicación: 12/12/2003