Edificio de 1911, de fachada muy estrecha entre medianeras, que fue ocupado por la farmacia y el laboratorio del doctor Genové. La composición adopta un lenguaje modernista de referencias góticas, patentes en los arcos apuntados y conopiales o en el escudo que preside la entrada. Varios tramos de la fachada se ornamentan con mosaicos vegetales de Lluis Bru, donde domina el color azul. Los tres primeros pisos se abren con grandes ventanales concebidos como una única gran cristalera catedralicia. El piso superior, en cambio, muestra una galería de tres ventanas, bajo un alero pronunciado.
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