Esta casa tiene tres plantas y está diseñada de forma simétrica, si bien esta simetría queda rota con la disposición irregular de las ventanas y el cuerpo vertical de la derecha más elevado que los otros dos.
Las ventanas son de un solo vano, geminadas o trigeminadas, y todas disponen de una pequeña barandilla que hace de balcón, lo que nos permite hablar de ventanas balconeras, recurso muy usual en Pujol. Todas están enmarcadas en la parte superior por unas molduras curvadas (vierteaguas).
La casa está rematada por un coronamiento, marcado por la presencia de unas estilizadas fajas verticales que sostienen un friso donde hay unos esgrafiados con motivos florales, difíciles de ver al estar toda la casa pintada de blanco. El coronamiento central tiene una construcción similar a un matacán medieval.
Desde abajo, en la Vía Augusta, se dispone de una buena visión del conjunto de la casa.
En los años 80 fue rehabilitado su exterior e interior.